Este Sabado se convocò una marcha en apoyo a Cristina Fernandez de Kirchenr, vicepresidenta de Argentina, frente a su casa en el barrio Recoleta de la ciudad de Buenos Aires, en donde se presentaron fuertes incidentes entre manifestaciones y la Policia.
Según información del gobierno local, la violencia dejó un saldo de al menos 12 policías heridos y 4 manifestantes detenidos.
El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, confirmó en conferencia de prensa que 12 policías resultaron heridos y se encuentran en el hospital. Además, indicó que los enfrentamientos se dieron luego que un grupo de manifestantes derrumbaron las vallas que habían sido puestas la noche anterior para recuperar el espacio público y permitir la movilidad de los vecinos del sector.
«La manifestación se transformó en una situación de violencia. Hubo un grupo de manifestantes que empezaron a tirar las vallas, a tirar piedras, a agredir a la policía», manifestó Rodríguez Larreta. «En la ciudad de Buenos Aires la violencia es el límite, no vamos a permitir situaciones de violencia, siempre que las haya la policía va a actuar”, afirmó.
La policía reprimió con palos, agua lanzada desde camiones hidrantes y gases lacrimógenos a los manifestantes, según reportó Télam, la agencia oficial de noticias de Argentina.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, reaccionó en su cuenta de Twitter indicando que «repudia» la violencia por parte del gobierno de la ciudad a lo que él llama una manifestación de ciudadanos «en libertad y democracia».
«En el día de hoy el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires dispuso desplegar un operativo policial con vallas que impedían la libre circulación en las inmediaciones del domicilio de la vicepresidenta de la Nación. El operativo, lejos de aportar a la tranquilidad invocada, generó un clima de inseguridad e intimidación”, afirmó el mandatario.
«Nunca vi a la policía de la ciudad de Buenos Aires intervenir para evitar ese hostigamiento», dice Fernández de Kirchner
Posteriormente la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner salió de su residencia en el barrio la Recoleta para hablar con los cientos de manifestantes que estuvieron durante toda la tarde brindándole apoyo.
Se refirió a los incidentes que se presentaron más temprano entre la policía y manifestantes e indicó que “la violencia fue provocada por odio al peronismo. No toleran el amor y a la alegría de los peronistas”.