La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), en su decimonoveno informe de farmacovigilancia en el que se actualiza la información de seguridad sobre las vacunas de la COVID-19 y sus posibles reacciones adversas, reveló una reacción adversa que tendría la vacuna de la farmacéutica AstraZeneca, además de las más frecuentes como fiebre y malestar, cefalea, mareos, mialgia y artralgia.
Este nuevo efecto secundario de la vacuna fue denominada como vasculitis cutánea.
Según detalló el informe de la AEMPS, la vasculitis cutánea es una inflamación de los vasos sanguíneos de la piel la cual se manifiesta en forma de erupciones cutáneas o en pequeñas manchas rojas o violáceas, planas y redondas, debajo de la superficie de la piel.
Además, también pueden aparecer otro tipo de lesiones cutáneas como úlceras o vesículas, que si bien no producen molestias, dejan una sensación de picor y quemaduras en la zona infectada.
Esta inflamación puede engrosar las paredes de vasos reduciendo el ancho del conducto interior y, en casos drásticos, puede causar daños en los órganos y tejidos debido a que se restringe el paso del flujo sanguíneo.
Por último, en el informe se tiene en cuenta que la evaluación de los casos de efectos secundarios que se diagnostican tras la aplicación de la vacuna, la entidad concluye que existe una «posibilidad razonable» de la vasculitis cutánea pueda aparecer luego haber recibido la vacuna.
Cabe resaltar que esta suele desaparecer por sí sola y sin ningún tipo de tratamiento, aunque hay casos donde es necesario tomar pastillas para controlar la inflamación.
