Fuertes críticas han recaído sobre la administración de Daniel Quintero, alcalde de Medellín, luego de que Juan Manuel Bernal, un niño de 13 años de edad, falleciera por el desplome del columpio que usaba en un parque infantil del barrio Belalcázar, noroccidente de la capital antioqueña.
Entre los primeros en pronunciarse se encuentran varios concejales de la ciudad, quienes aún no se explican la demora en la intervención de este tipo de escenarios, cuando desde el año anterior en la corporación se aprobaron recursos de vigencias futuras para adelantar diferentes obras de infraestructura en la ciudad.
Según el concejal Alfredo Ramos, pasaron por lo menos cuatro meses entre la destinación de los recursos y el reciente accidente para que la Alcaldía tomara medidas. Por eso, expresó su inconformidad con la lentitud en los procesos de contratación, donde incluso sugirió irregularidades.
«Se quedan en procesos contractuales y se van tomando tiempos sin ningún tipo de importancia ni consideración con la ciudad. Es una sumatoria de indolencia y atajos para no tener que contratar con las condiciones de ley y se termina entregando a unos pocos favorecidos por las entidades encargadas de estos temas», señaló el corporado.
A este mismo planteamiento se sumó la concejala del movimiento Estamos Listas, quien no dudó en responsabilizar a la administración distrital por lo ocurrido.
«La responsabilidad de la infraestructura le corresponde al Estado y ellos tienen todos los mecanismos porque aprobamos unas vigencias futuras, así que no cabe la excusa de falta de recursos», dijo Saldarriaga.
Incluso desde la comunidad, el mismo presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio, Stiven Córdoba, reveló que había presentado al alcalde desde agosto del año anterior un plan de necesidades para el territorio en el que incluían al parque infantil, una quebrada y la malla vial.
En un reciente comunicado de prensa, la Alcaldía se pronunció y, además de lamentar lo ocurrido, aseguró que el 10 de febrero había realizado el último mantenimiento a la estructura “sin embargo, para el momento del hecho esta se encontraba en un lugar diferente al sitio inicial”.
«Es incomprensible la respuesta porque se trata de una estructura que está aferrada al piso y para su movilización se requeriría herramientas especializadas. Es absurdo tratar de culpar a la comunidad por lo ocurrido», expresó Alfredo Ramos.
Frente a aclaraciones posteriores al comunicado, desde la Alcaldía manifestaron que por ahora no habrá ninguna declaración o información adicional.