Los tenderos del Atlántico reconocen que en estos momentos hay una buena producción agrícola que está favoreciendo la oferta de alimentos y que, a su vez, les permite reducir los precios para el consumidor final, como una estrategia para recuperar las ventas que se han visto afectadas por la inflación.
El precio de los alimentos perecederos como frutas, verduras y legumbres, lo fija la oferta y la demanda y en esta dinámica ya se han observado disminución en productos como la yuca que, por más de un año, se vendió a 2.500 pesos la libra y ahora se consigue a 1.500 o 1.800 pesos la libra.
El precio del tomate, que hace unos meses se elevó a 3.000 pesos la libra, también se redujo a la mitad y se puede conseguir a unos 1.500 pesos la libra.
«Hemos venido notando que hay buena cosecha a raíz de la temporada de lluvia del año anterior. Entonces, los tenderos estamos ajustando precios, para mitigar el impacto en los bolsillos y también promover las ventas», dijo Orlando Jiménez, directivo de Undeco en Atlántico.
«Para el caso de los productos procesados, cada productor también está revisando el costo de materias primas para contribuir a que no siga una inflación tan alta y ojalá sea así, porque a las tiendas de los barrios nos conviene que la gente tenga plata para comprar», agregó.
Los tenderos dicen que la crisis económica los ha obligado a reinventarse, ampliando el servicio a domicilio y ofreciendo no solo alimentos y productos de aseo, sino también productos de ferretería, farmacia y miscelánea, para recuperar el 20% de las ventas que han perdido como consecuencia de la inflación.